Yoga en vacaciones y con niños
- Ana Canelada
- 13 jul
- 3 Min. de lectura
Yoga en vacaciones y con niños.
Si en vacaciones no dejas de lavarte los dientes ni de comer aún estando tus niños, los suegros y tu hermana por ahí, no dejes tampoco de practicar.

Es posible que todavía no lo veas pero tu práctica de YOGA, Sādhana, si no lo es ya, se va a convertir en parte de tu vida y para eso se necesita disciplina y voluntad propia!!! No exigida ni obligada desde fuera. Es TU desarrollo personal y espiritual, es TU progreso y transformación.
Siempre hay una forma, siempre hay momento. La mayoría de las veces es cuestión de prioridades. El problema es cuando nunca has pensado en las tuyas y no tomas decisiones conscientes sino que vas en piloto automático…
Te indico aquí cinco claves imprescindibles para que puedas continuar con tu práctica en vacaciones.
REVISA TU COMPROMISO.
¿Te acuerdas el pasado septiembre o el pasado enero, cuando decidiste tomar contacto con Yoga? Fue por algo, revísalo y recuérdalo.
Durante las vacaciones, las clases pueden pausarse pero no tiene porqué pausar tu práctica.
Comprométete contigo y preséntate a tu práctica, a tu momento contigo diariamente, tú contigo.
MODIFICA, ADAPTA.
Siempre que salimos de la rutina nos cuesta mantener los espacios que dedicamos a la práctica de Yoga.
No puedes pretender que la práctica sea igual (aunque nunca lo es) porque las circunstancias externas tampoco lo son.
Adapta la práctica. Si no sabes sol@, pregunta a tu profesor@. Acorta tiempos si es necesario o alárgalos si tienes esa suerte.
INVOLUCRA A TU FAMILIA.
Mira, si alguien de tu familia se estuviera preparando una maratón, seguro que la mayoría colaboraría para que esa persona entrenara diariamente aún teniendo que modificar planes familiares.
Haz saber a los que te rodean lo que es importante y necesario para tí, hazles partícipes porque después de tí ellos van a ser los más beneficiados. Hazles saber que durante media hora, quince minutos o lo que necesites, no estás para nadie.
La paella puede encargarse para media hora más tarde, los niños pueden ver Netflix un rato más (que no va a pasar nada), o tú puedes unirte al plan más tarde o levantarte antes que los demás para buscar tu hueco, porque ten claro que esto es una cuestión tuya de disciplina, amor propio y voluntad. La práctica es tuya y los cambios que tengas que hacer tú por ella (que son por tí) son los que te están transformando.
TUS RESPONSABILIDADES NO DESAPARECEN EN VERANO.
Desde el corazón te digo, no idealices el verano o las vacaciones con la idea de estar practicando lo que no puedes el resto del curso.
Tus responsabilidades no desaparecen y si eres persona con familia, YOGA también es cumplir con tus responsabilidades con la mejor actitud, con todo tu amor y con el tiempo y energía que en otras épocas del año, quizá por falta de tiempo, no puedes dar.
SE HONEST@ CONTIGO.
Dulcifica esa exigencia por “aprovechar ahora que estoy de vacaciones” o trabaja la disciplina si por el contrario piensas que “ahora para descansar no voy a practicar”. ¿cómo saber qué es lo que tengo que hacer, entonces? El descubrir estos patrones personales forma parte del Camino de Yoga… tienes que descubrirlo tú… y lo harás solo cuando día sí y día también te presentes a tu práctica.
Y lo más importante: CONTINÚA, CONTINÚA, CONTINÚA
Si quieres estar informad@ de mis próximos cursos y talleres o seguir aprendiendo sobre Yoga, apúntate a mi newsletter y recibirás además como bienvenida una clase de asana grabada para tí.
Comments